Pues después de lo bien que lo pasamos la semana pasada, algunos de nosotros queríamos volver a la sierra para disfrutar de nuevo de los senderos llenos de nieve. Menos mal que en el grupo parece haber alguno con algo más de cabeza que el resto y ya de paso con un poco de pelo de oveja. Así que haciendo caso a nuestro gurú privado del tiempo y conocedor del estado de la sierra casi de primera mano, nos aconsejó y recomendó hacer algo fuera de la sierra en concreto hacer una entretenida ruta por los cerros de Alcalá.
Así que cogimos nuestros trastos y nos plantamos allí a las
9:15 de la mañana para salir a las 9:30, esta vez había nuevas incorporaciones
al grupo que subían mucho el nivel, tanto en las subidas como en las bajadas, la
verdad es que formamos un buen grupo y muy variopinto como
siempre.
Comenzamos saliendo del aparcamiento con una rampa cuesta
debajo de apenas 10 metros, todo una ilusión, en menos de 1 Km ya estábamos
dando pedaladas cuesta arriba por los senderos del parque, el terreno estaba
duro por el frio de la mañana lo que hacía presagiar que tendríamos barro en
cuanto se fuera el frio.
Finalizado este sendero, comenzamos con la subida del ECCE
HOMO, punto más alto de todo el parque con 835 metros de altura. Una vez arriba
del todo, realizamos una parada técnica para el avituallamiento y la foto de
rigor.
Desde este punto comenzamos la bajada del Ecce Homo por el
mismo camino de subida, para enlazar en la bajada con el DAITONA donde algunos
aprovecharon para saltar y sacar a relucir su técnica en un paso muy
divertido!!!.
A la salida del Daitona nos disponíamos a enlazar de nuevo
con la parte final del lagarto pero nos encontramos con dos bikers que nos
avisaron de que el lagarto no estaba en buenas condiciones … como de costumbre
no hicimos ni caso y nos metimos de lleno en el lagarto, a los pocos minutos,
nos encontramos de barro arcilloso hasta las cejas, con ruedas atascadas y
patinando en lugar de montando en bici.
Finalmente conseguimos salir del lagarto parta iniciar de
nuevo la subida a los barrancos por el mismo camino que a primera hora de la
mañana, pero en esta ocasión ya fallaban las fuerzas y todos menos Juanma (Mas
fuerte que el vinagre) tuvimos que poner pie a tierra para terminar con la
subida. Después de recorrer de nuevo la parte alta del parque esta vez en
dirección opuesta a la primera subida, llegamos al último sendero, LOS
BARRANCOS, una bajada súper rápida y con varios saltos donde volvimos a
disfrutar como enanos.
En resumen …. Apenas fueron 20 ó 22 kilómetros de ruta con un
desnivel acumulado de casi 600 metros donde disfrutamos como enanos de unos
senderos rápidos y poco técnicos, lo que hace del sitio un lugar perfecto para
la gente con poca técnica. Físicamente se trata de una ruta exigente ya que los
desniveles de subida son muy pronunciados.
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